Comunitarismo

Comunitarismo

El comunitarismo es una doctrina política del siglo XX que hace hincapié en los intereses de las comunidades y las sociedades por encima de los del individuo. Aunque no es necesariamente hostil al liberalismo o a la socialdemocracia en sí, se opone a doctrinas individualistas como el libertarismo (que subraya la independencia humana y la importancia de la autosuficiencia y la libertad individuales) y a la mayoría de los aspectos del conservadurismo moderno, y defiende en su lugar ideas como la sociedad civil (el concepto de organizaciones e instituciones cívicas y sociales voluntarias, en contraposición a las estructuras respaldadas por la fuerza de un Estado e instituciones comerciales).

Al igual que el colectivismo, que subraya la interdependencia humana y la importancia de un colectivo, el comunitarismo se centra en la comunidad y la sociedad, y trata de dar prioridad a los objetivos del grupo sobre los individuales. Sin embargo, en su mayor parte, los comunitaristas hacen hincapié en el uso de organizaciones no gubernamentales para promover sus objetivos, por lo que se diferencian de los simpatizantes autoritarios o comunistas. Sus premisas exactas y sus consecuencias políticas son difíciles de precisar, y la mayor parte de las críticas al comunitarismo proceden de pensadores individualistas preocupados por que sólo sirva de cobertura a los colectivistas.

Aunque es una filosofía del siglo XX, el término «comunitarista» fue acuñado en la década de 1840 por el socialista utópico británico Goodwyn Barmby (1820 – 1881) para referirse a los defensores de una sociedad comunalista (que se refiere a la vida en común y/o a la propiedad comunal, esencialmente un precursor del comunismo moderno).

Tipos de comunitarismo

El término se utiliza principalmente en dos sentidos:

  • El comunitarismo filosófico se ocupa principalmente de cuestiones metafísicas y epistemológicas, a diferencia de las cuestiones políticas. Se opone específicamente al liberalismo clásico, que interpreta las comunidades como originadas por los actos voluntarios de los individuos precomunitarios o atomistas, y hace hincapié en el papel de la comunidad en la definición y la formación de los individuos. Considera que el valor de la comunidad no está suficientemente reconocido en las teorías liberales de la justicia. Los comunitaristas afirman que los valores y las creencias existen en el espacio público, en el que tiene lugar el debate. Así, si un individuo rechaza una creencia mayoritaria (por ejemplo, la creencia histórica de que la esclavitud es aceptable), lo hará por razones que tienen sentido dentro de la comunidad, y no por cualquier razón.
  • El comunitarismo ideológico puede considerarse una ideología centrista radical (una filosofía de tercera vía que incluye la creencia de que, al afirmar los principios básicos implicados en ambos lados de una discusión política, el desacuerdo puede resolverse o hacerse discutible). A veces se caracteriza por el izquierdismo en cuestiones económicas y el conservadurismo en cuestiones sociales. Los comunitaristas tratan de reforzar el capital social (el valor para la democracia de las redes y grupos sociales) y las instituciones de la sociedad civil. También afirman los derechos positivos, como la educación subvencionada por el Estado, la vivienda subvencionada por el Estado, un medio ambiente seguro y limpio, la asistencia sanitaria universal, amplios programas de obras públicas y, a menudo, incluso el derecho a un puesto de trabajo, y leyes que limitan la contaminación, la posesión de armas, etc.
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