Nacionalismo

Nacionalismo

El nacionalismo es la doctrina según la cual la cultura y los intereses nacionales propios son superiores a los de cualquier otra, y las naciones deben actuar de forma independiente (en lugar de colectiva) para alcanzar sus objetivos. Sostiene que una nación, normalmente definida en términos de lengua, etnia o cultura, tiene derecho a constituir una comunidad política independiente o autónoma basada en una historia compartida y un destino común. También puede referirse a la aspiración de independencia nacional que sienten los pueblos bajo dominación extranjera.

El nacionalismo pretende ordenar el mundo como una serie de Estados-nación, cada uno de ellos basado en la patria nacional geopolítica de su respectiva nación, y sostiene que cada nación tiene derecho moral a un Estado soberano. Pretende garantizar la existencia continuada de una nación, preservar su identidad distintiva y proporcionar un territorio en el que la cultura y el ethos nacionales sean dominantes. A su vez, los Estados-nación apelan a un mito cultural-histórico nacional para justificar su existencia y conferir legitimidad política.

Simplificando, el nacionalismo es el deseo de autodeterminación de una nación. Suele asociarse con el patriotismo (una actitud positiva y de apoyo a una «patria»), pero también puede desembocar en el chovinismo (patriotismo agresivo, o devoción ciega o sesgada hacia cualquier grupo, actitud o causa), el imperialismo, el racismo y la xenofobia, el militarismo o, en última instancia, el fascismo.

Suele considerarse una idea relativamente reciente, ya que se basa en el concepto de Estado-nación, que es un fenómeno en gran medida del siglo XIX y, hasta alrededor de 1800, muy poca gente tenía más que lealtades locales. La identidad y la unidad nacionales fueron impuestas originalmente desde arriba por los estados europeos, con el fin de modernizar la economía y la sociedad.

Tipos de nacionalismo

El nacionalismo puede manifestarse según criterios cívicos, étnicos, culturales, religiosos o ideológicos. Estas autodefiniciones de las naciones se utilizan para clasificar los distintos tipos de nacionalismo, aunque estas categorías no son mutuamente excluyentes y muchos movimientos nacionalistas combinan algunos o todos estos elementos en distintos grados.

  • Nacionalismo étnico: en el que la nación se define en términos de etnia y descendencia de generaciones anteriores. También incluye la idea de una cultura compartida entre los miembros del grupo y, normalmente, una lengua compartida.
  • Nacionalismo cívico: en el que el Estado obtiene la legitimidad política de la participación activa de su ciudadanía y del grado en que representa la «voluntad del pueblo».
  • Nacionalismo de Estado: una variante del nacionalismo cívico, en el que se asume que la nación es una comunidad de aquellos que contribuyen al mantenimiento y la fortaleza del Estado, y que el individuo existe en la comunidad expresamente para contribuir a este objetivo. Esto suele dar lugar al fascismo.
  • Nacionalismo expansionista: una forma radical de imperialismo (y que no es realmente un verdadero nacionalismo) que incorpora sentimientos autónomos y patrióticos con una creencia en el expansionismo, normalmente mediante la agresión militar, por ejemplo, el nazismo (o nacionalismo-socialismo) en Alemania.
  • Nacionalismo romántico: una forma de nacionalismo étnico en la que el Estado obtiene la legitimidad política como consecuencia natural (u «orgánica») y expresión de la nación. Se basa en la existencia de una cultura étnica histórica que responde al ideal romántico (el folclore se desarrolló como un concepto nacionalista romántico).
  • Nacionalismo cultural: en el que la nación se define por una cultura compartida, y no es ni puramente cívica ni puramente étnica. El nacionalismo chino es un ejemplo de nacionalismo cultural, en parte debido a las numerosas minorías nacionales existentes en China.
  • Nacionalismo del Tercer Mundo: donde los sentimientos nacionalistas son el resultado de la resistencia a la dominación colonial para sobrevivir y mantener una identidad nacional.
  • Nacionalismo liberal: en el que se afirma que los individuos necesitan una identidad nacional para llevar una vida significativa y autónoma, y que las democracias liberales necesitan la identidad nacional para funcionar correctamente. John Stuart Mill expresó sentimientos similares.
  • Nacionalismo religioso: cuando se considera que una religión compartida contribuye a un sentimiento de unidad nacional y a un vínculo común entre los ciudadanos de la nación.
  • Nacionalismo pannacional: cuando el nacionalismo étnico o cultural se aplica a una nación que es, a su vez, un conjunto de grupos étnicos y culturas relacionados (como los pueblos turcos).
  • Nacionalismo de la diáspora: cuando existe un sentimiento nacionalista entre una diáspora (una población étnica que vive fuera de su tierra natal tradicional), por ejemplo, los irlandeses en Estados Unidos, los judíos en Estados Unidos y otros países, etc.
  • Nacionalismo sin Estado: cuando una minoría étnica o cultural dentro de un Estado-nación busca la independencia por motivos nacionalistas (por ejemplo, los catalanes y los vascos en España).
  • Nacionalconservadurismo: término político, utilizado principalmente en Europa, para describir una variante del conservadurismo que se concentra más en los intereses nacionales que el conservadurismo estándar, sin ser excesivamente nacionalista ni perseguir una agenda excesivamente de extrema derecha.
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